-Tal parece que la situación es un poco alarmante, vamos Tora, no puedo darte un paseo si no me sigues.
Ese día era algo realmente preocupante para Kiba, dado a una fase específica de la luna que pasa una vez cada 5 años conocido por su gente como "Luna de paz" las transformaciones de todos los clanes tiende a ser un poco más pequeña y apacible. El problema es que al no estar en casa se olvidó de cuando vendría la próxima luna, ahora caminaba por el hall junto a su amigo peludo y emplumado buscando a alguien que pudiera acompañarle durante este día de locos. ¿O era semana?
-Parece que de momento no hay nadie, supongo que podemos sentarnos a esperar. De todas formas vestido así asumirán que soy la mascota de alguien, me pregunto como lo llevará Tadashi.
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Forma actual de Kiba.
Uno de los inconvenientes más grandes de esta luna es que no se puede volver a la forma humana mientras esa fase dure, si fuera solo de noche no tendría problemas. Lo molesto era tener que pasar todo el día asi, pareciendo un perro Shiba. Por un momento se le ocurrió un pun que tenía cierta gracia.
"Soy Shiba Isan, realmente tiene algo de cómico.
Nirian miró con curiosidad a las criaturitas que sentadas pacientemente parecían esperar algo. Tora y un hermoso perrito. Será de Kiba?
Tenía la tarde libre pero el resto estaba ocupado en sus tareas, no le había quedado otra que recorrer el castillo sola para matar el tiempo. Se acercó despacito... Tenía ropita ♡
-No eres acaso la cosa más prechiocha del lugar?- le dijo con voz suave mientras se agachaba a su altura y extendía la mano. Ni de broma hablaría así en presencia de otra persona, pero los animalitos eran diferentes, sabían guardar secretos. -Tora, están esperando a Kiba-dono?- no esperaba respuesta del lechucito gatuno pero era muy inteligente como para no hablarle.
Tanto Tora como Kiba miraron a Nirian acercarse a ambos y miró su manito, la olfateó un momento por instinto y luego se acomodó un poco mientras todavía seguia sentado. Ante la pregunta de si esperaban a el, Tora puso una patita en la cabeza del joven perro e hizo un sonido parecido a un "mew"
-Creo que se refiere a mi señorita Nirian.
El perro inclinó su cabeza un momento y volvió a hablar ahora a lo que posiblemente sería una Nirian un tanto extrañada, no le culpaba. Tambi{en le parecía todo muy raro cuando sucedía algo como esto.
-Es algo un tanto complicado, digamos que me olvidé que esto podría pasar. Aún así le agradezco el cumplido anterior, mi gente tiende a verse un tanto más... Adorable cuando esto sucede, y tenía pensado pasear a Tora mientras.
Puso la patita sobre la correa señalando que Tora ya estaba listo para dar una caminata, pero no sería lo más adecuado el pasearle siendo un Shiba Inusan. ¿Cuál sería la mejor opción ahora?
-¿Y si lo pasea usted? Puedo acompañarle en caso de que este pequeño travieso se pierda.
Ahoa el puso la pata en la espalda de Tora con un "guau" que sonaba muy lejos de un perro normal y corriente, debería practicar eso para pasar desapercibido.
Nirian terminó sentada de la sorpresa. Tardó un poco en conectar la voz con el significado de sus palabras. Un perro que hable, esta bien. Si era impactante pero... Decirle cosa pechocha a Kiba Isan, el mismísimo Warden de Fort Askal.. la diferencia de importancia llegaba a rozar la estratosfera.
-Señ.. Señor Kiba lo siento muchísimo!- la vergüenza máxima para tu linaje entero, Nirian. La explicación la repuso de la primera impresión, aunque se distraía un poquito.
"patita" miró la correa y nuevamente al señor Warden. Se mantuvo estoica aún cuando en su interior rodaba de ternura al escuchar ese "guau". Apretó los labios conteniendo una (cientas!) duda pero finalmente cedió.
-¿Debería pasearlo a usted también?-
El tono de respeto entre ambos hacía más excéntrica la escena.
Kiba sonrió ante la reacción de Nirian, es cierto que siendo el Warden tenía una cierta autoridad sobre él, pero dentro de todo sigue siendo vomo un miembro normal del castillo.
La propuesta de pasearle a él también hizo que ambos inclinaran la cabeza para un costado, no tenía una correa a mano, pero tal vez tenía una solución para ello.
-Ehem, aunque sería conveniente en esta situación me temo que no hay correa para mi. Pero estaría encantado de acompañarle en este paseo
Tora comenzó a trotar en círculos y Shiba Inusan le perseguía a la misma velocidad, parecían dos mascotas dispuestas a jugar.
So cute...
Nirian se llevó una mano al corazón mientras los veía corretear. No había nieve que le evitara cumplir su deber de humana paseando a tales cálidas criaturas.
Tora, Kiba y Nirian salían de las grandes puertas del castillo con sus correspondientes bufanditas a juego, la salud ante todo.
Gerard, el ayudante de lentes, perdió algunos paquetes de la correspondencia que traía al castillo por verlos pasar intrigado.
-¿Señor Shiba Isan, a que se refiere cuando dice "mi gente"?- Preguntó Nirian lejos de los oídos curiosos, si resultaba que todo este tiempo Kiba-dono era un perro... how cute is that.
Kiba y Tora se veían bastante listos para aventuras en la nieve con sus bufandas respectivas, estaban listos para honrar a sus ancestros incluso en las situaciones más adversas. Tanto el buhogato como el perro corrían or la nieve a la velocidad de trote de un niño pequeño, la nieve no cedía ante las forces pisadas de las criaturas.
Aunque para ser honestos, unos dos centímetros de nieve no eran demasiado como para que ambos se hundieran.
-Señorita Nirian, este paseo se siente muy agradable. La nieve es fria, como era de esperarse y el día es apacible.
Ambos animalitos estaban sentados en la nieve estampando sus patitas en el suelo para dejar una marca, y fue cuando Nirian preguntó aobre la gente de Kiba. O bueno, Shiba...
-Pues, yo vengo de una tierra más allá del océano. Con algo de investigación me enteré que todos somos Hail, aunque eso podría cambiar en los años venideros.
Eso le daba en que pensar, quizás las próximas generaciones de los clanes serían capaces de usar magia elemental.
-Mi gente se divide en clanes, cada uno con un animal que les identifica. El mio es el lobo, por eso soy un perro ahora mismo.
La magia de cambio de forma es lo que nos permite adoptar esta forma, pero una singularidad en la nébula arcana que se hace presente cada 5 años nos obliga a transformarnos adoptando una forma más pacífica. No se si afecta a todos los que usan esta magia, pero se que cada clan se ve sorpresivamente adorable mientras dura la singularidad.
Espero eso responda un poco tus dudas.
-Ohh.. Eso significa que Tachan es del clan de los.. conejos?- era información de oro, una tierra desconocida donde la gente no llevaba los animales en blasones sino en la piel..
Miró a Shiba con una especie de orgullo de subordinada, como se verá en una forma menos pacífica..? Clan de los lobos, debe ser algo como lo que vio en Tadashi pero más.. lupus.
Ahora entendía también sus vestimentas, ambos muy tradicionales. Su propia familia vestía similar, pero aún así diferente. Será que muy atrás en el tiempo las raíces se unían?
-Que curioso, mi familia ha sido Hail desde tiempos inmemoriales, pasando el conocimiento para unirse a un demonio de generación en generación. Como la tuya! Será un requisito no tener una huella elemental al momento de procesar Nébula? - No se había dado cuenta y estaba haciendo un Doge de nieve.
-Ah... Lo siento Tora -//- - Se apuró a hacer un Torita de nieve junto al otro. -Había alguna prohibición de salir de su isla?- no podía evitar seguir siendo una espinita llena de preguntas.
-Efectivamente, el es un conejo. Entre los clanes actuales tenemos también a los tigres, los osos y las aves. Ese último son tres variaciones diferentes, pero son parte del mismo clan.
El Shiba de nieve venía quedando bien y para hacerle compañía, Nirian decidió el hacer un Tora de nieve. Realmente era divertido hacer este tipo de cosas, era un buen cambio respecto al tiempo de oficina que normalmente pasaba en el fuerte.
-Puede ser, nosotros cuando somos niños juramos ante el altar del clan. Con nuestros ancestros mirandonos con orgullo hacemos el juramento, en ese entonces procedemos a un mes de meditación para transformarnos. Quizás de esa manera nos sintonizamos con la nébula de manera específica, realmente algo interesante.
Lo de no tener impronta elemental podía ser una posibilidad, dado que nunca hubo alguien del continente que jurara frente al altar no sabía si podía tener efecto solamente en hails, puede que quizás hubieran gente del continente allí. Tendría que investigar otro poco luego para ver que respuestas sacaba de ahí.
-No realmente, creíamos que no había nada más allá del océano, entonces jamás se nos cruzó la idea de embarcarnos a viajar. Lo cual habría sido una locura si mi padre no me hubiera dejado un mapa de mi tierra y el continente, al parecer el o viajó o se lo sacó a alguien que quizás venía de otro lado.
La mayoría de la nobleza de los clanes creyó que estaba loco y por ende tuve que viajar solo, hubieras visto sus reacciones al saber que había pisado tierra estaba llena con culturas tan ricas y extensas. Hace poco comenzaron las relaciones diplomáticas entre ambas partes y de esa manera Tadashi fue invitado.
Yo tuve que pasar un buen tiempo aquí antes de recibir mi invitación, lo que significa que puede que con el tiempo lleguen nuevos guerreros al fuerte portando el orgullo de mi tierra.
Un par más de pats y el Shiba Inusan de nieve estaría listo, aunque la cabeza parecía un poco grande.
